Nuestro Entrañable Cine Argentino: Mis Diez Películas Históricas Favoritas

 

 

 

 

A modo de despedida y como sucede en estos casos, el cine nacional posee mucho más que diez películas de mi preferencia, la selección –ajustada por cierto- ha dejado de lado muchísimas más que tendría que haber seleccionado bajo el nombre de Mis Cien Películas Preferidas. Pero como eso es imposible, nos despedimos con un emblema del cine argentino que, de algún modo, abrió las puertas para muchas de sus protagonistas, planteando temas para la época prohibidos dentro ideario colectivo.

Con ustedes…. Mujeres que Trabajan

Con este título realizamos una nota en nuestro anterior blog temático sobre Nuestro Entrañable Cine Argentino, pero esta vez nos dedicaremos específicamente a la realizada a los pocos años de instalarse el cine sonoro en la Argentina.

Hoy la película que nos ocupa forma parte indiscutible de un cine de culto dentro de nuestra filmografía dada las situaciones que se van narrando y las intérpretes que acompañaron esta historia.

Bajo la férrea dirección de Manuel Romero (1891-1954), un exigente director que filmaba en unas semanas, se desenvuelve este guion de su autoría donde un puñado de muchachas van narrando los avatares de su vida, cuyas escenas principales se desarrollan en la pensión donde viven y en la Gran Tienda, equivalente a los shoppings actuales, en la cual trabajan.

La película, como muchas de la de este director, narra la lucha de clases entre pobres y ricos. En este caso, una millonaria que sufre un quebranto económico, termina conviviendo con este grupo del cual se había burlado al inicio de la historia en un encuentro fortuito en un bar cuando ella volvía con sus amigos de una fiesta y las jóvenes estaban desayunando antes del ingreso a su trabajo.

Mecha Ortiz, encarna a la millonaria venida a menos y Niní Marshall, en su debut como Catita, a la chica humilde y sencilla que se gana el corazón de todos.

Pepita Serrador, es la joven con ideas revolucionarias que lucha por los derechos de la mujer; Alicia Barrié, la engañada por el dueño de la empresa a la que deja embarazada, negando el reconocimiento de su hijo; Sabina Olmos, una amiga incondicional que ayuda a una de sus compañeras a aprender escribir.

Las dos figuras masculinas que intervienen en el film son Tito Lusiardo (novio de Catita) y Fernando Borel el joven al que la familia impide la continuidad de la relación con Mecha Ortiz cuando se produce su quiebra económica.

Sin dudas, una trama “revolucionaria” para la época que, de algún modo, y con las limitaciones de la época, puso en el tapete temas que el cine no trataba de manera directa. Bien merece este reconocimiento por el esfuerzo y dedicación tanto de sus intérpretes como de este pionero que marcó un hito en el cine argentino, con unas cincuenta películas que han dejado una huella imborrable en la identidad argentina. 

Se estrenó el 6 de julio de 1938 en el cine Monumental, de la ciudad de Buenos Aires. 

 

Hasta pronto con otro tema que los cinéfilos amamos!!!!

 


BIO. 

(*) Mónica S. Incorvaia es docente universitaria. Profesora titular en la Capacitación de Fotografía Documental (UBA-FFyL) que se dicta a su vez en el La Lumière. Docente del curso On Line de Historia del Cine Argentino de La Lumiére. Y profesora en la Universidad de Palermo en el área audiovisual . 


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