Nuestro Entrañable Cine Argentino: Directores y Directoras que Dejaron Huella

 

 

 

Si bien nuestra cinematografía nacional contó con algunas directoras desde los comienzos de la invención del cine, quien abrió las puertas al ingreso de la mujer como tal fue sin dudas María Luisa Bemberg (1922-1995). Su gran valor reside no sólo en la calidad de las películas que realizó, sino en poner en valor la condición femenina, con sus anhelos y frustraciones y la lucha por sus derechos.


Aunque lamentablemente su producción en la dirección contó solamente con 8 películas, cada una de ellas pone de manifiesto reivindicar la condición femenina, incluso a través de la historia de notorios personajes.

Como empresaria teatral se inició a fines de los años 50, teniendo ya una visión de lo que en cuanto a cine se refiere, impulsada quizá por los movimientos cinematográficos de la época como la Nouvelle Vague.

María Luisa Bemberg Realizadora y Directora de Cine

Poseedora de una gran formación intelectual, también se desempeñó como guionista acompañada por profesionales tales como Beda Docampo Feijóo o Enrique Pichón Riviere, entre otros. 

Sus primeros films fueron  Momentos (1980) protagonizada por Alicia Dufeau, a la que le siguió Señora de Nadie (1982) interpretada por Luisina Brando.

Pero sin duda quien la dio a conocer en el mundo entero fue Camila (1984), la cual participó por el Oscar de la Academia de Hollywood como mejor película extranjera –y que fuera analizada en ciclos anteriores.  Relata la vida de Camila O’Gorman personaje de la historia argentina fusilada por orden de Rosas por mantener relaciones con el sacerdote Ladislao Gutiérrez. 

Considerada ya una película de culto, tanto por la excepcional interpretación de Susú Pecoraro, acompañada por el actor español Imanol Arias, como por el despliegue y recursos técnicos que forman parte de un guion de indudable calidad. 

Con Miss Mary (1986), fue de algún modo una autobiografía de esta directora, para lo cual la elegida para interpretar este papel, que narra también las contingencias políticas de la época, fue la actriz británica Julie Christie.

En 1990 se estrenó Yo, la peor de todas, la cual relata la vida de Sor Juana Inés de la Cruz, según el ensayo de Octavio Paz, que refiere a la historia de esta monja mexicana –considerada en su país la Décima Musa- inmortalizada a través de sus escritos en favor del derecho de la mujer en una época impensada para la sociedad de la época. 

Su último film fue De eso no se habla (1993), donde también se presenta un planteo social que mucho tiene que ver con la inclusión y los prejuicios imperantes en los años 30. El actor italiano Marcelo Mastroianni , reconocido a nivel internacional, participó en esta producción. 

El cine argentino mucho le debe a esta directora que posibilitó para que hoy este espacio pueda ser compartido por igual por hombres y mujeres.

Nota de la autora: Tuve el honor de entrevistar a María Luisa Bemberg para un trabajo editorial y pese a mi poca experiencia en ese momento, pude advertir su gran profesionalismo y compromiso con su trabajo. Hubiese querido prolongar ese contacto pero lamentablemente no pudo ser por su temprana partida el 7 de mayo de 1995. Pese a ello, gracias María Luisa por todo lo dado. 


BIO. 

(*) Mónica S. Incorvaia es docente universitaria. Profesora titular en la Capacitación de Fotografía Documental (UBA-FFyL) que se dicta a su vez en el La Lumière. Docente del curso On Line de Historia del Cine Argentino de La Lumiére. Y profesora en la Universidad de Palermo en el área audiovisual . 


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