FELLINI EN 3 MINUTOS

Realmente no tengo nada que decir, pero quiero decirlo de todos modos”. Federico Fellini


Transcurría la segunda semana de febrero del 2021 cuando Martin Scorsese, prestigioso director, guionista y productor de cine estadounidense, publica “Il Maestro: Federico Fellini y la magia perdida del cine”, una carta intima en homenaje a Federico Fellini, director de cine y guionista italiano, considerado uno de los cineastas más influyentes a nivel mundial. 

Leer esta carta me motivó a reencontrarme con el cine de Federico Fellini, ya que hacía un buen tiempo que no veía algunas de sus películas. Justo en ese momento, en el Cine Club Municipal de mi ciudad, en Córdoba Capital, estaban proyectando 8 ½ (Ocho y medio). Ir a verla, me recordó sus fantásticos primeros 3 minutos, que representan la idea temática del filme y la psicología del personaje principal. 

En IMDB, poseen la sinopsis más corta y efectiva que he leído de la película, la resumen en esta línea: “Un director de cine (..) se refugia en sus recuerdos y fantasías.” Luego se explayan un poco más: 

“Guido Anselmi (Marcello Mastroianni) es un director de cine que intenta relajarse después de su último gran éxito. Sin embargo, no puede tener un momento de paz con las personas que han trabajado con él en el pasado, buscando constantemente más trabajo. Lucha con su conciencia, pero no puede pensar en una nueva idea, (se encuentra totalmente bloqueado creativamente). Mientras piensa, comienza a recordar los acontecimientos más importantes de su vida y todas las mujeres que ha amado y dejado…”

 

UN DATO EXTRA: 8 ½ fue estrenada en el año 1963, época en la que Scorsese era recién un estudiante universitario. El joven Martin quedó impresionado por la fluidez de los movimientos de cámara, la belleza del blanco y negro, la filosofía de la historia y todo lo que tenía que ver con Italia, a punto tal, que esta obra de Federico Fellini fue una fuerte influencia para su primer cortometraje What’s a Nice Girl Like You Doing in a Place Like This? Podes ver el corto haciendo click en e l título del film.

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FEDERICO FELLINI EN 3 MINUTOS

Tras esta pequeña introducción, nos encontramos preparados para adentrarnos en los primeros tres minutos de 8 ½ y su análisis.

 

Onirismo. 

¿Cómo iniciar una historia?  Linda Seger, guionista y consultora de guiones estadounidense, sostiene en su libro Como convertir un guion en un guion excelente, que es propicio empezar un guion con imágenes visuales potentes que ofrezcan una idea/concepto/ tema acerca de aquello que el espectador verá más adelante, como así también del ritmo y del estilo de la película. Federico Fellini decide empezar el guion con un sueño, combinando situaciones oníricas y estética surrealista para representar el estado emocional en el que se encuentra el personaje, algo que iremos desarrollando durante la evolución del blog. 

 

Embotellamiento creativo. 

Empezamos con un atasco de tráfico en la salida de un puente. Avanzan a paso de hombre. Nuestro personaje Guido (que nunca lo vemos de frente, Fellini busca ocultarlo, quiere que pase por uno más, que pueda ser cualquiera, generándonos incertidumbre acerca de la identidad de este), se encuentra en su auto tratando de avanzar.  En el primer minuto, pareciera que hay un problema con el sonido, ya que no hay música ni efectos sonoros, o al menos de manera sincronizada. 

Según Seger, si se comienza con diálogos explicativos o sonidos con importancia narrativa desde la apertura, estos resultan más difíciles de seguir porque el ojo capta los detalles con mucha más rapidez que el oído. Fellini recurre principalmente a imágenes para introducirnos en la mente del personaje, generando un clima singular e inquietante. El silencio, lejos de generar tranquilidad, nos produce un sentimiento de rareza y nerviosismo. Por un lado, podríamos decir que el silencio es lo que busca el personaje, poder esconderse de las multitudes y pensar tranquilamente, ya que, durante el progreso de la historia de la película vemos como la imposición constante de periodistas, espectadores, inversores, técnicos, amigos, entorno de la alta sociedad e incluso, sus expectativas en él mismo y todos aquellos que buscan que haga su siguiente filme, le impiden esa paz y tranquilidad. 

Guido empieza a limpiar con un paño el vidrio del auto y vemos que hay mucho alboroto y gente que lo observa. Esto se convierte en algo seriamente preocupante, como ya las distintas personas empiezan a reparar fijamente en él. En la primera escena, cuando Guido detiene el auto, vemos que la persona de adelante se da vuelta y lo mira detenidamente sin ningún tipo de disimulo. Empieza a salir humo adentro del auto, intenta apagarlo, pero no lo consigue. Se empieza a sofocar y a desesperar.

Esta situación, sumado a la congestión de autos, nos permite entender dos cosas: cómo se siente el personaje principal, una representación del bloqueo de escritor, ya que no sabe cómo encarar su siguiente película y, que no logra avanzar con su carrera artística, siente que se ha estancado. La humareda, logra tapar su visión por completo y sentirse abrumado y asfixiado Guido encuentra la causa de la asfixia, como se mencionó un poco anteriormente, en la presión que sobre él ejercen todos los involucrados en la realización de una película: el productor lo presiona, las actrices le reclaman, los técnicos lo solicitan. Son ellos los que le cortan las alas, los que lo tienen contra la pared. No logra escaparse de ellos, de sus miradas agobiantes y, esto lo vemos durante todo el filme, no hay un solo momento que lo dejen tranquilo, y él buscando todas las maneras de evitar contacto con ellos.  Y no solo con personas a fin del mundo cinematográfico, también se verán en juego los amores del pasado y del presente y hechos que le han sucedido de chico con una prostituta y con sus padres. 

Salvamento.

Busca escapar del auto, pero se le hace muy dificultoso. Esperamos que en algún momento alguien se acerca a socorrerlo, sin embargo, solo vemos rostros hieráticos y congelados mirando a Guido.

Esas miradas representan al entorno de él, nadie está dispuesto a ayudarle, solo quieren verlo hacer su arte, su nueva película. Lo vemos claramente, más adelante, cuando Guido debe dar un discurso a periodistas y noteros sobre su película y, ante la desesperación de sus miradas, se esconde debajo de la mesa e intenta escapar, como último intento de refugio y evasión de su crisis existencial de su vida y su obra. Aparte, esas mismas miradas, son las mismas que lo agobian y lo hacen preocupar. 

 

Sátiro.

Nos detenemos en la situación en uno de los autos estacionados, de un hombre mayor, coqueteando con una señorita jovencita, vestida de manera muy ostentosa y mostrándole el hombro llamativamente, son los únicos que no están viendo a Guido en el embotellamiento. Haciendo una crítica a los directores y/o productores viéndose muy atraído por las jóvenes promesas y no prestando atención a la situación que está atravesando nuestro personaje. Durante el filme vemos como los productores se ven mucho más preocupados en que él pueda escribir su nuevo guion o que le pueda dar trabajo a tal actor y/o actriz, restándole importancia a lo que pueda estar viviendo y sintiendo Guido. Incluso, en una fiesta, le comentan a Guido sobre infidelidades que están teniendo con actrices o como se sienten atraído por ellas. 

 

¿Escape?

Finalmente, Guido logra escapar del auto por la ventana de la puerta del conductor, que en su interior ya era puro humo. Mostrando que solo él es capaz de poder salir de esta situación, de este sofocamiento y bloqueo, es encontrar esa “ventana” para salir y poder ver mejor la situación. Por eso, durante el desarrollo de la película, Guido decide irse a un balneario, escaparse de su realidad para poder encontrar esa relajación (e inspiración) que está buscando a fin de concretar su nueva película. Luego, descubrimos que en esa misma situación conflictiva estaba la solución para su siguiente película. 

Eventualmente, el aire golpea suavemente en su cuerpo, se siente aliviado, empieza a levitar en un comienzo y posteriormente empieza a volar por el cielo. Se siente realmente libre. Solo podemos escuchar el sonido del viento, que nos genera paz. Seguramente, igual que a Guido. Pero esa sensación de liberación no le va a durar mucho. Desde tierra dicen: “Lo tenemos…” Y una persona, que lo tenía atado del pie con una soga, desde abajo, empieza a tirar de la misma, haciéndolo bajar. Y baja, precipitadamente, y cuando está por impactar en el suelo, vemos una mano que se levanta. Había tenido un sueño, o, mejor dicho, una pesadilla.

Podemos notar como Fellini busca mostrarnos que cuando Guido logra salirse de sus preocupaciones del bloqueo y de sus pensamientos en general, los productores y sus asistentes estarán ahí para hacerlo volver a tierra o “cortarle las alas” y, que siga con su trabajo, aunque él no se encuentre preparado para hacerlo. Durante toda la película, Guido busca diferentes maneras para salirse de su mayor responsabilidad que es hacer su nueva película, sin embargo, no para de recibir pedidos y apuros por parte de sus colegas y productores. También, podemos notar como, hasta en el sueño Guido se siente enlazado, amarrado a algo que lo martiriza.

 

Guido Fellini.

Por otro lado, el filme, ganador de un Oscar a mejor película extranjera, es considerado autobiográfico, aunque el director en algunas ocasiones lo haya desmentido. Sin embargo, él lleva consigo una frase que nos ayuda a sostener nuestra teoría: “Todo arte es autobiográfico…” Es decir, siempre vamos a incluir algo propio a nuestras creaciones, en mayor o menor medida. Por lo que podríamos decir que hay Fellini en Anselmi. 

Lo que también nos permite pensar en esto es, por un lado, el título de la película. Federico Fellini venía de dirigir siete películas y media (media por haber dirigido un capítulo de una obra colectiva), por lo tanto, con 8 ½ está hablando de su película número ocho. A su vez, venía de dirigir la que es considerada como su mejor obra y una de las mejores películas de la historia del cine, La Dolce Vitta. Posteriormente a esta, se sintió abatido ante la idea de no poder crear una obra que se le asemeje o la supere, entrando en una fuerte depresión. Se empieza a sentir bloqueado creativamente, igual que Guido, a quien podríamos considerarlo su “alter-ego”.

En síntesis, podemos concluir que, en tan solo 3 minutos, Fellini supo descolocarnos y a la vez atraernos a querer saber más acerca de este personaje, para luego, llevarnos a descubrir ese desconcierto que nos había generado la secuencia del sueño. 

Si aún no has visto 8 ½, te invito a que veas la película y puedas desarrollar tu propia opinión. Y, si la viste, no dejes de comentarnos lo que piensas acerca de los primeros 3 minutos de este verdadero clásico infaltable en el visionado de cualquier cinéfilo.

 


BIO. 

(*) Facundo Hernández

Estudié Cine y T.V. en la Escuela de Diseño y Comunicación Audiovisual – La Metro. Desde mi ingreso a la facultad, en el año 2015, que me encuentro trabajando y aprendiendo continuamente, junto a docentes y compañeros de trabajo. He participado en la filmación de varios eventos sociales, corporativos, gubernamentales, videoclips, publicidades, etc, cumpliendo distintos roles como: fotografía, dirección y, principalmente, guion. Desde el año 2015 hasta el día de hoy, he participado en distintos cortometrajes ficcionales, en 1 serie de ficción, un capitulo piloto de un programa de televisión, entre otros trabajos realizados, destacándose “El eterno retorno de la culpa” (2017) desempeñándome como guionista, director, co-montajista y co diseñador sonoro.  En el mismo año me desempeñé como ayudante de catedra en la asignatura Guion I. Actualmente me encuentro trabajando en un nuevo cortometraje, como guionista y director.

Desde hace bastante que siento una gran pasión por el guion, siendo uno de mis principales objetivos aprender todo lo que sea posible de la materia, a mediados del año pasado inicié junto a un compañero de trabajo, ayudantías sobre guion, para quienes estuvieran realizando sus tesis de cine. Me encuentro realizando cursos y trayectos de formación para mayor conocimiento del área.

 



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