Nuestro Entrañable Cine Argentino: Directores y Directoras que Dejaron Huella

 

 

 

 

Galán indiscutible Hugo Del Carril fue cantante, actor, director, productor, comprometido políticamente por sus
ideales a los que nunca renunció, Piero Bruno Fontana Bertani –su nombre original- (1912-
1989) es una de las figuras más destacadas de nuestro cine nacional.


Su carrera profesional se inició como cantante en los años 30, labor que nunca abandonó, comenzando su etapa de actor a fines de esa década y prosiguiendo hasta la década del 70 en casi cincuenta películas que lo tuvieron como protagonista. Su filiación política al peronismo le valió prisión en varias oportunidades, quedando como emblemática su voz en la marcha que caracteriza a este movimiento. Respecto a su rol como director, realizó 15 películas, en varias de las cuales también fue su protagonista. Su primera película como tal fue Historia del 900 (1942),

donde actúa junto a Angelina Pagano, Santiago Arrieta, Sabina Olmos y José Olarra, entre otros. Una historia costumbrista utilizada en otros films, en la que actuó como galán, tal el caso de La cumparsita (1947), de Antonio Momplet y Pobre mi madre querida (1948), película ya analizada en nuestro espacio,
codirigida por Homero Manzi y Ralph Pappier y en la que se destaca la impecable actuación de Emma Gramatica.

Las aguas bajan turbias (1952) es quizá la más significativa de sus obras, tanto por su contenido social (la historia transcurre en los yerbatales misioneros) como por la historia que la acompaña, ya que está basada en la novela El río oscuro, de Alfredo Varela, escritor comunista preso en el momento que se gestó este film. Forma parte de la lista conformada por películas de culto, ya que el planteo, la actuación y el desarrollo del contenido así lo confirman. Curiosamente la pareja que lo acompañó en este caso fue la actriz italiana Adriana Beneti.

Más allá del olvido (1956) es un drama con un interesante argumento, cuyo guion fue realizado por Eduardo Borrás, según la obra Brujas, la muerta de Georges Rodenbach que no tuvo la repercusión que se merecía, debido a que se estrenó tras la caída del peronismo y Del Carril no era una figura afín con el gobierno de turno. En la misma, su compañera fue Laura Hidalgo.

En 1958 se estrena Una cita con la vida, inspirada en la novela de Bernardo Verbitsky, también con guion de Borrás, una historia romántica donde cumplió exclusivamente su rol de director, dirigiendo a una joven pareja debutante que fue la sensación en los años siguientes: Gilda Lousek y Enzo Viena. En Amorina (1961), con guion de César Tiempo basada en una novela de Eduardo Borrás, vuelve a cumplir ambos roles junto a una amiga del alma como lo fuera Tita Merello y en la cual un joven Rodolfo Ranni cumple un destacado papel.

Fue uno de los fundadores de Directores Cinematográficos Argentinos en 1958. Su última película como director fue Yo maté a Facundo, realizada en 1975, ya que fue nuevamente prohibido por el Gobierno de Facto asumido en 1976. .Con la llegada de la democracia fue nombrado Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires en 1986.

Algo más que meritorio en Del Carril es que es quizás una de las figuras más respetadas y admiradas no solo en el mundo del cine sino por todo aquel que accede a su historia y a su vida.


BIO. 

(*) Mónica S. Incorvaia es docente universitaria. Profesora titular en la Capacitación de Fotografía Documental (UBA-FFyL) que se dicta a su vez en el La Lumière. Docente del curso On Line de Historia del Cine Argentino de La Lumiére. Y profesora en la Universidad de Palermo en el área audiovisual . 


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